La indisolubilidad del Coaching y la Inteligencia Emocional

Sí, es como un matrimonio bien avenido, es como el Ying y el Yang, el día y la noche o el frío y el calor, no podría existir el Coach sin la Inteligencia Emocional, aunque sí existe esta sin el Coach, una cuestión de orden universal.

La pretensión de cualquier Coach que se precie no es sacar a pasear su ego, aconsejar, adoctrinar o enseñar a su cliente y sí, por el contrario, acompañarle en un camino apasionante en el que encontrará sus propios aprendizajes, aquello que no sabe que sabe pero que, a fin de cuentas, está en su mochila.

Así, el Coach utiliza la Inteligencia Emocional, usando las competencias intrapersonales, debe conocerse y ser capaz de auto gestionarse emocionalmente, a fin de no caer en trampas del ego que le llevaran a considerarse más que su cliente, es por ello que la humildad debería ser una competencia estrella en las personas que quieran acompañar a otros en su transito, como veremos en otro de los artículos de este blog.

El Coach invita también, a través de la conversación de coaching y otras técnicas, a su cliente a conocerse, a explorar dentro de sí para que, con esta nueva información que hasta el momento vagaba por su parte más inconsciente, pueda recalibrar su posición de observador o, dicho de otro modo, pueda ver la vida con una nueva mirada.

Es por ello que cualquier proceso de aprendizaje de Coaching conllevará un proceso de transformación en la persona que se forme como Coach, solo de ese modo podrá acompañar a otros en su proceso de transformación.

¿Cómo, como Coach, voy a poder si no, ver a mi cliente en toda su grandeza pese a que no comulgue con su ideología, con su cultura o con sus valores?, yo no soy importante, lo importante es que ponga luz en su camino, que sea capaz de ver, no con mi mirada, si no con la suya misma, ampliada con la nueva información que ha conseguido.

Es algo muy fácil de enunciar y muy complejo de ejecutar, como todas las cosas sencillas de la Vida.

El momento más bonito en una sesión de coaching, para mi, es cuando la persona cambia su tono de voz, o su corporalidad y veo en su mirada una comprensión ausente hasta ese momento, ese es el punto en el que su mapa de la Vida ha cambiado y la transformación se hace posible, es cuando la Inteligencia Emocional del cliente, se activa.

¿Qué has aprendido hoy que haga que puedas ver tu Vida con una mirada diferente?

Acerca de koakura

Mi pasión coincide con mi profesión, el desarrollo de Personas y Equipos, a través de herramientas diversas como el Coaching, ya sea Ejecutivo, de Vida o de Equipos, la Dinamización de Equipos, la Formación experiencial o cualquier otra. Inicié mi carrera profesional en 1986 y, desde entonces, he ocupado todo tipo de posiciones en el ámbito empresarial, desde promotor hasta miembro del Comité de Dirección, Gerente y Socio en una Consultora de ámbito internacional, aunque me defino como una persona que acompaña a otras en su tránsito allá donde quieran ir, ya sea de forma individual o en Equipo. Estoy convencido del potencial infinito del ser humano, así que en cada intervención percibo crecimiento y el impacto que este causa en el entorno; y si el potencial del ser humano es infinito, cuando son varias las personas que se unen con un fin común, el horizonte es aún más esperanzador, ya que el potencial se multiplica exponencialmente.
Esta entrada fue publicada en Coaching, Coaching Ejecutivo, Coaching profesional, Crecimiento, Crecimiento personal, creencias, Emociones, Empresa, Esencia, Life Coaching, Transformación, Uncategorized, Vida y etiquetada . Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.